Efluentes: Hablemos de insumos, no de desechos
Los efluentes de un criadero de cerdos son una fuente de ingresos. Según publica el INTA Manfredi, un criadero con cien madres, produce al año 8.700 kilos de Nitrógeno, valorado en más de 26 mil dólares. Sin embargo, el tema efluentes sigue sin aparecer en las agendas políticas, se prohíbe su uso como insumo estratégico agrícola y es dinero que se pierde.
En la provincia de Córdoba, se anunció que están por aprobar un decreto en el q se considera el “uso agronómico de los efluentes de granjas”, según recoge una nota informativa de los técnicos de 3K Pig Quality. Todo el mundo interpretó que por fin se abría una puerta que hasta ahora estaba cerrada. De hecho hoy, está prohibido reutilizar como fertilizante orgánico los efluentes en los campos cordobeses. En otras provincias, como es el caso de Entre Ríos, por ejemplo, no está prohibido, pero los productores deben hacer análisis bacteriológicos periódicos. Aún los que tienen apenas diez madres.
En todos los países en los que se produce cerdo se permite el uso agronómico de los efluentes. Cada caso es único, tanto como los momentos y cantidades de aplicación, pero en términos generales es posible decir que los efluentes producidos por un criadero de, pongamos, 500 madres, permiten fertilizar entre 125 y 250 hectáreas, aunque dependerá de los cultivos a los que se apliquen los efluentes, de la composición del suelo, de los rindes esperados, etc. Ello además, considerando que los efluentes se apliquen sin ningún tratamiento, es decir, que el productor se limite a almacenarlos hasta el momento adecuado para su aplicación. Sin embargo, esa granja estará produciendo más de 40 mil kilos de Nitrógeno al año.
Si hacemos un tratamiento con separación de sólidos, seguida de lagunas anaeróbicas, facultativas y aeróbicas podemos requerir una superficie agrícola menor en función del nivel de eficacia del sistema de tratamiento. Pero en ese caso, perderíamos una importante cantidad de nutrientes.
A hacer los números
A continuación, expondremos los cálculos sobre el volumen y las características de los efluentes que se producen en los criaderos.
La siguiente tabla resume las cantidades producidas.
Según los valores de la EEA (Agencia Ambiental Europea), los kilos de Nitrógeno excretados por plaza y año son:
- Cerdos cebo (de 20 a 100 Kg. 2,6 ciclos/plaza): 11 Kg de Nitrógeno excretado por año y plaza.
- Cerdas + lechones de menos de 6 Kg: 26,2 Kg de Nitrógeno excretado por año y plaza.
- Lechones (de 6 a 20 Kg. 7 ciclos/plaza): 1,94 Kg de Nitrógeno excretado por año y plaza.
- Cerdas + lechones de menos de 20 Kg: 36 Kg de Nitrógeno excretado por año y plaza.
Ahora bien, hay importantes pérdidas por emisiones de amoníaco (NH3) tal y como se refleja en el siguiente cuadro:
Por lo que podemos decir q el Nitrógeno neto aportado al suelo (kilos por plaza y año) será:
De acuerdo con estos valores, el número máximo de plazas por hectárea para no sobrepasar un aporte de 300 Kg de Nitrógeno por hectárea sería:
Pero no todos los cultivos admiten 300 Kg de Nitrógeno por hectárea, por lo que en cada caso y de acuerdo con la rotación de cultivos habrá que justificar las hectáreas necesarias para “asimilar” los nutrientes aportados por los efluentes.
Cada granja es un mundo
Decíamos que un criadero de 500 madres necesitaba del orden de 125-250 hectáreas de superficie agrícola para dar una cifra orientativa. Si se hace el cálculo de pérdidas de Nitrógeno por amoníaco en diferentes tipos de emisiones, ese criadero necesitaría 140 hectáreas si se aplica a un cultivo de maíz con un rinde de 100 quintales.
Cada criadero es diferente y cada granja tiene su alternancia de cultivo y sus rindes. Es por ello que sería necesario hacer los cálculos oportunos para cada situación.