El sector porcino pide declarar la emergencia: «La situación es muy crítica»
Hay un proyecto a nivel nacional para declarar la emergencia. Advierten por el incremento de las importaciones. Además, explican la alta brecha que existe entre lo que recibe el productor y lo que pagan los consumidores
El sector porcino de la Argentina atraviesa por meses difíciles, con márgenes de pérdida que se profundizan a raíz de la significativa suba de costos y precios de venta que no alcanzan a cubrirlo. Además, a esto se suman otros factores que obligan a los actores de la cadena a solicitar la declaración de la emergencia nacional. El proyecto está para ser tratado en la Cámara de Diputados.
«La situación es muy crítica y compleja. Desde marzo de este año, incluso antes, los productores vienen perdiendo plata. En el invierno se agravó la crisis por distintos factores, pero a la emergencia la venimos pidiendo desde hace meses», advirtió Juan Pablo Cerini, presidente de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos -Capper-. Al respecto, indicó que la iniciativa comprende tres aspectos.
Por un lado, apuntó a las importaciones. «Hay una situación grave por la cantidad que entra como por el control interno que se hace», cuestionó. Por otro lado, señaló la devolución de los saldos técnicos de IVA a raíz de una modificación de la alícuota y que incrementan el costo y la pérdida. En tercer lugar mencionó «la situación con los pequeños productores con líneas de financiamiento y alguna herramienta para paliar la crisis».
Consultado respecto de las compras de carne de cerdo del exterior, Cerini aseguró que la mayoría de los cortes vienen de Brasil y que, a pesar de los reclamos que realiza el sector desde hace varios meses «siguen creciendo». «Hasta junio pasado, siguen en aumento y la tendencia no se revierte», alertó, en diálogo con el Nueve.
Sobre las importaciones, además, planteó la necesidad de brincar información al público: «Lo importado insistimos que debe venderse congelado mostrando la procedencia, fecha de elaboración y el vencimiento. Esa es nuestra herramienta de defensa para que el consumidor sepa qué está comiendo».
Asimismo, analizó la brecha de precios entre lo que recibe el productor y lo que pagan los consumidores. «El productor hoy está recibiendo unos 27, 28 y 29 pesos más IVA por kilo de cerdo en pie y en la góndola la pulpa está 100 pesos, la costeleta 110 pesos. La brecha es grande», consideró.
En este sentido, analizó: «Quizá el precio que uno ve en la góndola no refleja la situación del productor. En la cadena hay muchísimos intermediarios y el precio final del producto lo fija el mercado, el mostrador. Tenemos como referencia la carne vacuna que cuando sube, el cerdo sube. Esto no tiene nada que ver con la estacionalidad del precio que recibe el productor en los meses de invierno».
Por otro lado, consultado por las exportaciones del sector, indicó que «el volumen exportado es insignificante comparado con importaciones». «Hay todo una línea de trabajo en cuanto a la generación y apertura de mercados. El tipo de cambio quizá favorezca, pero es un camino largo que hay que recorrer», planteó. De todos modos, apuntó a que «la crisis es actual y se siente fuerte», por lo que temas como las exportaciones quedan en un segundo plano.
Fuente: Ahora